Achacan la decisión de un portal de consumidores a la gran cantidad de juegos defectuosos que la compañía comercializa con la intención de «llevar a sus clientes a pagar más»
Electronic Arts (EA)
se ha convertido, por segundo año consecutivo, en la peor compañía de
Estados Unidos. Achacan la decisión a la gran cantidad de juegos
defectuosos que la compañía comercializa con la intención de «llevar a
sus clientes a pagar más».
Es la primera vez que una misma compañía obtiene, por dos años seguidos, el trofeo «Golden Poo» otorgado por los lectores de la web Consumerist, con un 78% de los votos, por encima de Bank of America que quedó en segundo lugar. Existen tres motivos principales por los que los consumidores la han elegido peor empresa.
En primer lugar, los usuarios critican a la compañía por
querer lanzar productos que aún no se encuentran desarrollados
totalmente. A pesar de contar con muchos títulos adorados por sus
seguidores, EA ha lanzado este mismo año algunos videojuegos a los que, según los jugadores, les falta tiempo de desarrollo como «Dragon Age 2» o las secuelas de «Dead Space».
Un claro ejemplo de la falta de desarrollo en los juegos
fue el caso del «Mass Effect 3».
El tercer título de la saga contaba con
una gran expectación tras el éxito de los dos primeros, sin embargo,
aquellos jugadores que compraron la tercera entrega quedaron
insatisfechos tras terminar el juego, encontrándose con un final con
claros indicios de haber sido desarrollado apresuradamente.
Sin embargo,
destacaban la amplia inversión realizada en la versión multijugador con
la que la compañía esperaba conseguir un gran retorno de dinero con la
compra de artículos y personajes exclusivos.
Tras el gran aluvión de críticas y el abucheo a EA se vio
obligada a desarrollar un nuevo final apenas unos meses después del
lanzamiento del videojuego.
La solución satisfizo a algunos seguidores,
aunque dejó indiferentes a los más exigentes. Por otro lado, se
encuentra el precio de los productos. Los grandes editores de
videojuegos como EA han sido acusados de no competir en los precios de
sus productos eliminando la diversidad, por lo que los juegos varían de
precio según el soporte para el que esté diseñado y no la compañía o el
juego proporcionando una uniformidad.
Pese a que también existen los juegos «free-to-play», una
gran apuesta reciente de los estudios EA, también contienen un modo de
pago para la obtención de contenidos extra, los micropagos. Y tal y como
el CFO de la compañía ha declarado recientemente, EA tiene la intención
de incluir a estos microtransacciones en todas sus juegos
«free-to-play».
Además, EA no esconde que ofrece sus videojuegos como
plataformas de publicidad algo que muchos de los usuarios ven como una
intromisión. Un ejemplo de ello es la publicidad del coche Nissan Leaf, ingresada en la última versión de SimCity, que causó gran revuelo entre los más puros «gamers».
Por último, los lectores de Consumerist han achacado parte
de esta decisión al poco soporte técnico ofrecido por Electronic Arts ya
que únicamente dan soporte telefónico a través de sus oficinas en
Estados Unidos para los problemas menos comunes. Cada transacción es una
oportunidad para que un error, y una caída del servidor podría
significar millones de personas que se quedaron con los juegos inútiles
hasta que alguien golpea un zapato contra el lado del servidor.
Tras el anuncio, el director de operaciones de la compañía, Peter Moore, ha escrito una entrada en el blog oficial de
Electronic Arts titulado «Podemos hacerlo mejor».
En él ha escrito:
«Esta es la misma encuesta que el año pasado nos juzgó como peores que
las empresas responsables del derrame de petróleo más grande en la
historia, la crisis de las hipotecas y los rescates bancarios que
cuestan millones de dólares de los contribuyentes».
Desde Consumerist
piden a la compañía que, «en lugar de desviar la atención, reflexionen»
acerca de sus prácticas comerciales.
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